Liber VI O vel Manus et Sagittæ

 

I

 

1. Este libro puede malinterpretarse muy fácilmente. Se pide a los lectores que tengan el mayor cuidado a la hora de estudiarlo, como nosotros lo hemos tenido a la hora de elaborarlo. 

2. En este libro se habla de los sefirot y los senderos, de espíritus y conjuros, de dioses, esferas, planos y muchas otras cosas que pueden o no existir. Es irrelevante si existen o no. De hacer ciertas cosas sobrevienen ciertos resultados. Se advierte seriamente a los estudiantes que se guarden de atribuir realidad objetiva o validez filosófica a cualquiera de ellos. 

3. Las ventajas que se obtienen son fundamentalmente estas: 

(“a”) Ampliación del horizonte de la mente.
(“b”) Mejoramiento del control de la mente. 

4. El estudiante, si obtiene algún éxito en las siguientes prácticas, se encontrará confrontado a cosas (ideas o seres) demasiado magníficas o demasiado espantosas para ser descritas. Es esencial que permanezca siendo el amo de todo lo que contemple, oiga o conciba. De otro modo, será esclavo de la ilusión y víctima de la locura. 

Antes de adentrarse en cualquiera de estas prácticas, el estudiante debería gozar de buena salud y haber alcanzado un dominio aceptable de la Asana, Pranayama y Dharana. 

5. Hay pocos riesgos de que un estudiante, por muy perezoso o tonto que sea, no consiga ciertos resultados. Pero hay un gran peligro de que se extravíe, obsesionado y abrumado por sus resultados, incluidos los que era necesario que alcanzase. Además es muy frecuente que confunda el primer lugar de descanso con el objetivo final, y se despoje de su armadura, como si fuera un vencedor, antes de que el combate haya empezado de verdad. Es aconsejable que el estudiante nunca le atribuya a ningún resultado la importancia que al principio parece poseer. 

6. Entonces, primero consideremos el Libro 777 y su uso; la preparación del Lugar; el uso de las Ceremonias Mágicas; y finalmente los métodos que se encuentran en el Capítulo V, “Viator in Regnis Arboris”, y en el Capítulo VI, “Sagitta trans Lunam”. 

(En otro libro se tratará de la Expansión y la Contracción de la Consciencia; del progreso de liquidar a los Chakkrams; del progreso de liquidar a los Pares de Opuestos; de los métodos de Sabhapaty Swami, etc., etc.)

 

II

 

1. El estudiante debe PRIMERO conseguir un conocimiento detallado del Libro 777, especialmente de las columnas i, ii, iii, v, vi, vii, ix, xi, xii, xiv, xv, xvi, xvii, xviii, xix, xxxiv, xxxv, xxxviii, xxxix, xl, xli, xlii, xlv, liv, lv, lix, lx, lxi, lxiii, lxx, lxxv, lxxvii, lxviii, lxxix, lxxx, lxxxi, lxxxiii, xcvii, xcviii, xcix, c, ci, cxvii, cxviii, cxxxvii, cxxxviii, cxxxix, clxxv, clxxvi, clxxvii, clxxxii. 

Cuando las aprenda de memoria, comenzará a entender la naturaleza de estas correspondencias. (Véase las Ilustraciones de “El Templo de Salomón el Rey”. Se dan las referencias cruzadas.)

2. Pongamos un ejemplo para que el uso de la tabla quede claro. 

Supongamos que quieres obtener conocimiento de alguna ciencia oscura. En la columna xlv, línea 12, encontrarás “Conocimiento de las Ciencias”. Mirando la línea 12 en las otras columnas, encontrarás que el Planeta correspondiente es Mercurio, su número el ocho, sus figuras lineales el octágono y el octagrama. El Dios que gobierna ese planeta es Toth, o en el simbolismo hebreo Tetragrammaton Adonai y Elohim Tzabaoth, su Arcángel es Rafael, su Coro de Ángeles Beni Elohim, su Inteligencia es Tiritel, su Espíritu es Taphtatharath, sus colores Naranja (porque Mercurio es la Esfera del Sephira Hod, 8), Amarillo, Morado, Gris y Añil tirando a Violeta; su Arma Mágica es la Vara del Cadúceo, sus Perfumes Almácigo y otros, sus plantas sagradas Verbena y otras, su joya el Ópalo o la Ágata; su animal sagrado la Serpiente, etc., etc. 

3. Así pues tendrías que preparar en función de esto tu Lugar de Trabajo. En un círculo naranja tendrías que dibujar una estrella de ocho puntas amarilla y colocar en esas puntas ocho lámparas. El Sigilo del Espíritu (que se encuentra en Cornelio Agrippa y en otros libros) tendrías que dibujarlo en los cuatro colores con otros aparatos que tu experiencia pueda sugerir. 

4. Y así sucesivamente. No podemos entrar aquí en extenso de todas las preparaciones necesarias. El estudiante las encontrará totalmente expuestas en los libros apropiados, de los cuales Goecia es quizás el mejor ejemplo. 

No se necesita imitar estos rituales de forma servil. Por el contrario, el estudiante no debería hacer nada con un objeto que no comprendiera. Y, si tiene alguna capacidad, encontrará sus propios rituales artesanales más efectivos que los rituales altamente perfeccionados elaborados por otra gente. 

El objeto general de toda esta preparación es el siguiente: 

5. Dado que el estudiante es un hombre rodeado de objetos materiales, si desea dominar una idea en particular, debe hacer que cada objeto material de su entorno le sugiera esa idea. Así en el ritual citado, si su mirada se detiene en las luces, su número le sugerirá Mercurio. Huele los perfumes, y de nuevo Mercurio es llevado a su mente. En otras palabras, la totalidad del aparato y el ritual mágicos es un complejo sistema de mnemotecnia. 

[La importancia de estos radica principalmente en el hecho de que determinadas series de imágenes que el estudiante se puede encontrar en sus caminos se corresponden con determinadas figuras lineales, nombres divinos, etc., y son controladas por estos. Sobre la posibilidad de producir resultados externos a la mente del vidente (“objetivos”, en la acepción general del término) nos mantendremos aquí en silencio.] 

6. Hay tres prácticas importantes conectadas con todas las formas de ceremonial (y los dos Métodos que después describiremos). Estas son: 

(1) La Asunción de las Formas de Dioses.
(2) La Vibración de los Nombres Divinos.
(3) Los Rituales de “Expulsión” y de “Invocación”. 

Estas, como mínimo, deberían ser dominadas completamente antes de intentar llevar a cabo los peligrosos Métodos de los Capítulos V y VI.

 

III

 

1. Las Imágenes Mágicas de los Dioses de Egipto deberían llegar a ser completamente familiares. Esto puede conseguirse estudiándolas en algún museo público o en los libros a los que pueda acceder el estudiante. Después debería pintarlas cuidadosamente, tanto a partir del modelo como de su memoria. 

2. El estudiante, sentado en la posición de “Dios”, o en la actitud característica del Dios deseado, debería entonces imaginar que Su imagen coincide con su propio cuerpo, o que lo envuelve. Esto debe practicarse hasta que se alcance el dominio sobre la imagen y se experimente una identidad con ella y con el Dios. Es muy lamentable que no exista una forma simple y precisa de comprobar el éxito en esta práctica. 

3. La Vibración de los Nombres de los Dioses. Como un medio posterior para que la consciencia humana se identifique con esa porción pura de ella que se llama con el nombre de determinado Dios, que actúe de la siguiente manera: 

4. (“a”) De pie con los brazos abiertos. (Véase la ilustración.) 

(“b”) Respire profundamente a través de los agujeros de la nariz, imaginando que el nombre del Dios deseado entra con la inspiración. 

(“c”) Que ese nombre descienda lentamente desde los pulmones al corazón, al plexo solar, al ombligo, a los órganos reproductores, y así hasta los pies. 

(“d”) En el momento en que parece que toca los pies, que adelante rápidamente el pie izquierdo unas 12 pulgadas [unos 30 centímetros], que lance hacia adelante el cuerpo y que las manos (retraídas al lado de los ojos) se extiendan rápidamente, así estará de pie en la típica posición del Dios Horus [Véase la ilustración en el vol. I, nº 1, “Fuerza Ciega”], y al mismo tiempo que imagine el Nombre recorriendo rápidamente todo el cuerpo, y que expulse el aire que ha retenido hasta entonces en los pulmones a través de los agujeros de la nariz. Todo esto debe hacerse con toda la fuerza de la que uno sea capaz. 

 

Fuerza Ciega


(“e”) Después que haga retroceder el pie izquierdo y se ponga el dedo índice sobre los labios, de modo que esté en la posición característica del Dios Harpócrates [Véase la ilustración del vol. I, nº 1, “El Vigilante Silencioso”]. 

 

El Vigilante Silencioso


5. Una señal de que el estudiante realiza esto correctamente se produce cuando una única “vibración” agota completamente sus fuerzas físicas. Esto debería causar en él un acaloramiento general, o una profusa transpiración, y debería debilitarlo tanto que le resultara difícil poder mantenerse en pie. 

6. Es una señal de éxito, aunque sólo el propio estudiante la pueda percibir, el que oiga el nombre del Dios bramado con vehemencia, como por diez mil truenos. Le parecerá que esa Gran Voz procede del Universo, no de él mismo. 

En las dos prácticas toda consciencia de cualquier cosa que no sea la forma del Dios y su nombre debería ser absolutamente eliminada; y cuanto más tarde en regresar la percepción normal, mejor.

 

IV

 

1. Los Rituales del Pentagrama y del Hexagrama deben aprenderse de memoria. Son como sigue: 

 

El Ritual Menor del Pentagrama

 

(i) Tocándote la frente, di Ateh (A Ti).

(ii) Tocándote el pecho, di Malkuth (el Reino). 

(iii) Tocándote el hombro derecho, di ve-Geburah (y el Poder). 

(iv) Tocándote el hombro izquierdo, di ve-Gedulah (y la Gloria). 

(v) Juntando las manos sobre el pecho, di le-Olahm, Amen (por los Tiempos, Amén). 

(vi) Girándote hacia el Este haz un pentagrama (el de la Tierra) con el arma apropiada (normalmente la Vara). Di (es decir, vibra) I H V H. 

(vii) Girándote hacia el Sur, haz lo mismo, pero di A D N I.

(viii) Girándote hacia el Oeste, haz lo mismo, pero di A H I H. 

(ix) Girándote hacia el Norte, haz lo mismo, pero di A G L A.

Las pronunciaciones son: Ye-ho-wau, Adonai, Eheieh, Agla. 

(x) Extendiendo los brazos en forma de Cruz, di: 

(xi) Ante mí, Rafael; 

(xii) Tras de mí, Gabriel; 

(xiii) A mi derecha, Miguel; 

(xiv) A mi izquierda, Auriel; 

(xv) Porque en torno a mí llamea el Pentagrama, 

(xvi) Y en la Columna está la Estrella de seis rayos.

(xvii-xxi) Repite los pasos (i) a (v), la Cruz Cabalística.


El Ritual Mayor del Pentagrama


Los Pentagramas se trazan en el aire con la espada u otra arma, el nombre se pronuncia en voz alta, y los signos que se utilizan son como se ilustra.

Los Pentagramas de Espíritu


Los Signos del Portal (véanse las ilustraciones): Extiende las manos delante de ti, las palmas hacia fuera, sepáralas como en el acto de rasgar un velo o cortina (activas), después júntalas como si lo cerraras otra vez y déjalas caer a los lados (pasivas). 

(El Grado del “Portal” se atribuye específicamente al elemento Espíritu; hace referencia al Sol; los Senderos de Samekh, Nun y Ayin se atribuyen a este grado. Véase Liber 777, líneas 6 y 31 bis.)

Los Pentagramas de Fuego


Los signos del 4 Grado = 7 Cuadrado: Levanta los brazos por encima de la cabeza y junta las manos, de modo que se toquen las puntas de los dedos y de los pulgares, formando un triángulo (véase la ilustración). 

(El Grado del 4 Grado = 7 Cuadrado se atribuye específicamente al elemento Fuego; hace referencia al planeta Venus; los senderos de Qof, Tzaddi y Peh se atribuyen a este grado. Para otras atribuciones, véase el Libro 777, líneas 7 y 31.)

Los Pentagramas de Agua


 
Los signos del 3 Grado = 8 Cuadrado: Levanta los brazos hasta que los codos estén al mismo nivel que los hombros, llévate las manos frente al pecho, los pulgares y las puntas de los dedos tocándose y formando así un triángulo invertido (véase la ilustración). 

(El Grado de 3 Grado = 8 Cuadrado se atribuye específicamente al elemento Agua; hace referencia al planeta Mercurio; los senderos de Resh y Shin se atribuyen a este grado. Para otras atribuciones, véase el Libro 777, líneas 8 y 23.)

Los Pentagramas de Aire


Los signos de 2 Grado = 9 Cuadrado: Extiende ambos brazos hacia arriba y hacia afuera, doblando los codos en ángulo recto, las manos dobladas hacia atrás con las palmas hacia arriba como aguantando un peso (véase la ilustración). 

(El Grado de 2 Grado = 9 Cuadrado se atribuye específicamente al elemento Aire; hace referencia a la Luna; el sendero de Taw se atribuye a este grado. Para otras atribuciones, véase el Libro 777, líneas 9 y 11.)

Los Pentagramas de Tierra


El Signo del 1 Grado = 10 Cuadrado: Avanza el pie derecho, extiende la mano derecha hacia arriba y hacia adelante, la mano izquierda hacia abajo y hacia atrás, las palmas abiertas. 

(El Grado de 1 Grado = 10 Cuadrado se atribuye específicamente al elemento Tierra, véase el Libro 777, líneas 10 y 32 bis.)


El Ritual Menor del Hexagrama


 

Este ritual debe ser realizado después del “Ritual Menor del Pentagrama”. 

(i) Ponte de pie, erguido, pies juntos, el brazo izquierdo al lado, el derecho delante del cuerpo, sosteniendo la vara u otra arma erguida en la línea media. Entonces mira al Este y di: 

(ii) I.N.R.I.
Yod. Nun. Resh. Yod.
Virgo, Isis, Poderosa Madre.
Scorpio, Apophis, Destructor.
Sol, Osiris, Caído y Alzado.
Isis, Apophis, Osiris, IAO. 

(iii) Extiende los brazos en forma de cruz y di: “El Signo de Osiris Caído” (véase la ilustración). 

(iv) Levanta el brazo derecho apuntando hacia arriba, manteniendo el ángulo recto del codo, y baja el brazo izquierdo apuntando hacia abajo, manteniendo el ángulo recto del codo, mientras giras la cabeza sobre el hombro izquierdo, mirando hacia abajo, de forma que los ojos siguen al antebrazo izquierdo, y di: “El Signo del Luto de Isis” (véase la ilustración). 

(v) Levanta los brazos en un ángulo de sesenta grados entre ambos y sobre la cabeza, que es echada hacia atrás, y di: “El Signo de Apophis y Typhon” (véase la ilustración). 

(vi) Cruza los brazos sobre el pecho, baja la cabeza y di: “El Signo de Osiris Alzado” (véase la ilustración). 

(vii) Extiende otra vez los brazos como en (iii) y crúzalos otra vez como en (vi), diciendo: “L.V.X., Lux, la Luz de la Cruz”. 

(viii) Con el arma mágica traza el Hexagrama de Fuego en el Este, diciendo: “ARARITA” (Aleph-Resh-Aleph-Resh-Yod-Taw-Aleph). Esta palabra está compuesta por las iniciales de una frase que significa “Uno es Su Comienzo: Una es Su Individualidad: Su Permutación es Una”. 

Este hexagrama está compuesto por dos triángulos equiláteros, con sus ápices hacia arriba. Empieza por la parte más alta del triángulo superior y traza en la dirección de las agujas del reloj. La parte más alta del triángulo inferior debería coincidir con el punto central del triángulo superior. 


(ix) Traza el Hexagrama de Tierra en el Sur, diciendo “ARARITA”. Este Hexagrama tiene el ápice del triángulo inferior apuntando hacia abajo, y tendría que poder inscribirse en un círculo. 


 (x) Traza el Hexagrama de Aire en el Oeste, diciendo “ARARITA”. Este Hexagrama es como el de Tierra, pero las bases de los triángulos coinciden, formando un diamante. 


 (xi) Traza el Hexagrama de Agua en el Norte, diciendo “ARARITA”. Este Hexagrama tiene el triángulo inferior colocado bajo el superior, de modo que sus ápices coinciden. 


(xii) Repite (i-vii) 

El Ritual de Expulsión es el mismo, excepto que la dirección de los Hexagramas debe ser al revés.


El Ritual Mayor del Hexagrama 

 

 


Para invocar o expulsar planetas o signos zodiacales. 

Sólo se utiliza el Hexagrama de Tierra. Dibuja el hexagrama, comenzando por el punto que se vincula con el planeta que estás tratando (Véase el Libro 777, col. lxxxiii). 

Así para invocar a Júpiter comienza desde el punto a la derecha del triángulo inferior, gira en el sentido de las agujas del reloj y complétalo. Luego traza el triángulo superior desde su punto a la izquierda y complétalo. 

Traza el sigil astrológico del planeta en el centro de tu hexagrama. 

Para el Zodíaco usa el hexagrama del planeta que gobierna el signo que requieres (Libro 777, col. cxxxviii), pero dibuja el sigilo astrológico del signo, en lugar del del planeta. 

Para Caput y Cauda Draconis usa el hexagrama lunar, con el sigil de Caput Draconis o Cauda Draconis.
Para expulsar, traza al revés el hexagrama. 

Utiliza en todos los casos un conjuro, primero con Ararita y después con el nombre del Dios correspondiente al planeta o signo con el que estás tratando. 

Los Hexagramas pertenecientes a los planetas son como se ilustra en la lámina de la página anterior. 

2. Estos rituales deberían practicarse hasta que las figuras dibujadas aparezcan en llamas, en llamas tan cerca de las llamas físicas que quizás podrían llegar a ser visibles para un testigo, si hubiera alguno presente. Se afirma que algunas personas han alcanzado el poder de encender fuego por estos medios. Sea o no así, este poder no es uno de los que deben buscarse. 

3. El éxito en “expulsar” se conoce por una “sensación de limpieza” en la atmósfera. El éxito en “invocar” por una “sensación de santidad”. Desgraciadamente estos términos son muy vagos. Pero al menos ten la seguridad de esto: que cualquier figura o ser imaginario obedecerá instantáneamente a la voluntad del estudiante, si este usa la figura apropiada. En casos obstinados, puede tener que asumir la forma del Dios apropiado.

4. Los rituales de expulsión tendrían que ser usados al inicio de cualquier ceremonia. Después, el estudiante debería usar una invocación general, como la “Invocación Preliminar” de la Goecia, así como una invocación especial que sea apropiada a la naturaleza de su trabajo. 

5. El éxito en estas invocaciones verbales es un asunto tan sutil, y sus matices tan delicados, que debe dejarse al buen sentido del estudiante el decidir si tendría que estar o no satisfecho con sus resultados.

 

V

 

1. Que el estudiante se encuentre en descanso en una de sus posiciones prescritas, habiéndose bañado y vestido con el decoro apropiado. Que el lugar de trabajo esté libre de cualquier perturbación, que se realicen debidamente las expulsiones y las invocaciones, y que finalmente se encienda el incienso. 

2. Que imagine que su propia figura (preferiblemente vestida con las prendas mágicas apropiadas y armada con las armas mágicas apropiadas) envuelve su cuerpo físico, o que está de pie frente a él. 

3. Que transfiera entonces la sede de su consciencia a esa figura imaginada. Así podrá parecerle que ve a través de los ojos de la figura, y que oye con sus oídos. 

Esto constituirá seguramente la mayor dificultad de la operación. 

4. Que después haga que la figura imaginada se eleve en el aire a una gran altura sobre la tierra. 

5. Que se detenga entonces y mire a su derredor. (A veces es difícil abrir los ojos.) 

6. Probablemente verá figuras que se le acercan, o será consciente de un paisaje. Que hable con estas figuras e insista en ser respondido, mediante el uso de los pentagramas y signos apropiados, que se han enseñado antes. 

7. Que viaje alrededor a su voluntad, con o sin la guía de esa figura o figuras. 

8. Que use después las invocaciones especiales necesarias para hacer aparecer los lugares concretos que él quiera visitar. 

9. Que esté prevenido de los mil ataques sutiles y de las decepciones que experimentará, examinando cuidadosamente la verdad de todo aquello con lo que entra en conversación. Así un ser hostil puede aparecer vestido de gloria; el pentagrama apropiado provocará entonces que se seque o se pudra. 

10. La práctica hará que el estudiante sea extremadamente cauteloso en estos asuntos.

11. Normalmente es muy fácil volver al cuerpo, pero, si surgiera alguna dificultad, la práctica (una vez más) hará que la imaginación sea fértil. Por ejemplo, uno puede crear en su pensamiento un carro de fuego con caballos blancos, y ordenar al cochero que conduzca hacia la tierra. Puede ser peligroso ir demasiado lejos, o permanecer demasiado tiempo; ya que la fatiga debe ser evitada. El peligro del que hablamos es sufrir un desmayo, o la obsesión, o la pérdida de memoria u otra facultad mental. 

12. Finalmente, que el estudiante haga que su cuerpo imaginario, en el que supone haber viajado, coincida con el físico, estirando sus músculos, haciendo respiraciones y colocándose el dedo índice en los labios. Entonces que “despierte” mediante un acto claro de voluntad, y que anote discreta y fielmente sus experiencias. 

Puede añadirse que este aparentemente complicado experimento es fácil de realizar. Es mejor aprender “viajando” con una persona ya experimentada en la materia. Dos o tres experimentos serán suficientes para darle seguridad al estudiante y convertirlo incluso en un experto. Véase también El Vidente, pp. 295-333.

 

VI

 

1. El experimento anterior tiene poco valor, y conduce a pocos resultados de importancia. Pero es susceptible de un desarrollo que se convierte en una forma de Dharana (concentración) y como tal puede conducir a las cotas más altas. La principal utilidad de la práctica del último capítulo es familiarizar al estudiante con todos los tipos de obstáculos y todas las clases de desilusiones, para que pueda ser dueño absoluto de cada idea que surja en su cerebro, rechazándola, transmutándola, haciendo que obedezca instantáneamente su voluntad. 

2. Que empiece pues exactamente como antes, pero con la más intensa solemnidad y determinación. 

3. Que provoque con mucho cuidado que su cuerpo imaginario ascienda en línea exactamente perpendicular a la tangente de la tierra en el punto donde su cuerpo físico se halla situado (o para decirlo más sencillamente, directamente hacia arriba). 

4. En lugar de detenerse, que siga subiendo hasta que el cansancio casi le venza. Si sucediera que se parara sin querer hacerlo, y que aparecieran esas figuras, que se eleve a toda costa sobre ellas.
¡Sí, aunque parezca que le cuesta la vida, que fuerce su camino hacia arriba y adelante! 

5. Que continúe así tanto tiempo como tenga aliento. Que luche contra todo lo que le amenace, contra todo lo que le atraiga, ya sea Typhon y todos sus huéspedes surgidos de la sima y unidos contra él, ya sea una Voz desde el mismísimo Trono de Dios que le ofrece detenerse y quedarse satisfecho. 

6. Al final debe llegar un momento en que todo su ser está sumido en el cansancio, sobrepasado por su propia inercia. * 

* Esto es en caso de fallo. Los resultados del éxito son tantos y tan maravillosos que no hacemos aquí el esfuerzo de describirlos. Han sido clasificados, de forma tentativa, en la Hierba Peligrosa, Parte II, infra. 

Que se deje caer (cuando no pueda esforzarse más, con la lengua mordida por los esfuerzos y la sangre chorreando por sus agujeros nasales) hacia la oscuridad de la inconsciencia. Y entonces, volviendo a sí mismo, que escriba sobria y fielmente un informe de todo lo que le haya ocurrido; sí, un informe de todo de lo que le haya ocurrido. 

Explícito:

[Está en preparación un libro de Invocaciones Elementales, que será publicado en el Número 3.]


Los Signos de los Grados

1. Tierra: el dios Set luchando. 

2. Aire: El dios Shu sosteniendo el cielo. 

3. Agua: la diosa Auramoth. 

4. Fuego: la diosa Thoum-aesh-neith. 

5,6. Espíritu: el rasgamiento y el cierre del velo. 

7-10. Los signos de L V X. 

7. + Osiris caído — la cruz. 

8. L Isis en luto — la Esvástica. 

9. V Typhon — el Tridente. 

10. X Osiris alzado — el Pentagrama.

 



© de la traducción Miguel AlgOl