Liber XXX Libræ

 

0. Aprende primero —¡Oh tú, que aspiras a nuestra antigua Orden!— que el Equilibrio es la base del Trabajo. Si tú mismo no tienes unos fundamentos firmes, ¿dónde podrás situarte para dirigir las fuerzas de la Naturaleza? 

1. Conoce entonces que el hombre nace a este mundo en medio de la Oscuridad de la Materia y del enfrentamiento entre fuerzas rivales. Por ello su primer esfuerzo debe ser buscar la Luz a través de la reconciliación de estas fuerzas. 

2. Tú, que tienes que superar pruebas y dificultades, regocíjate por ellas, porque en ellas está la Fuerza, y mediante ellas existe un sendero abierto hacia esa Luz. 

3. ¿Cómo podría ser de otro modo, oh hombre, si tu vida no es sino un día en la Eternidad, una gota en el Océano del tiempo? ¿Cómo, si las pruebas no fueran muchas, podrías depurar tu espíritu de la escoria de la tierra? La Vida Elevada está acosada por peligros y dificultades ¿acaso no ha sido siempre así con los Sabios y los Hierofantes del pasado? Ellos han sido perseguidos e injuriados, atormentados por los hombres; pero incluso a través de esto su Gloria se incrementaba. 

4. Regocíjate por lo tanto, oh Iniciado, ya que cuanto más grande sea tu prueba, más grande será tu Triunfo. Cuando los hombres te injurien, y hablen falsamente de ti ¿acaso no dijo el Maestro “¡Bienaventurado seas!”? 

5. No dejes, oh aspirante, que tus victorias te conduzcan a la Vanidad, porque con el incremento del Conocimiento debería llegar un incremento de la Sabiduría. El que sabe poco cree que sabe mucho, pero el que sabe mucho ha aprendido su propia ignorancia. ¿Has visto a un hombre sabio en su propio engreimiento? Se puede esperar más de un imbécil que de él. 

6. No te precipites en condenar a otros ¿Cómo sabes que en su lugar tú habrías resistido la tentación? E incluso aunque hubieras sido así ¿por qué deberías despreciar a alguien que es más débil que tú? 

7. Por esto tú, que deseas los Dones Mágicos, asegúrate de que tu espíritu es firme y sólido. Porque es halagando tus debilidades como Los Débiles conseguirán tener poder sobre ti. Humíllate ante Ti Mismo, y así no temas ni a los hombres ni a los espíritus. El miedo es fracaso, y precursor del fracaso, y el coraje es el comienzo de la virtud. 

8. Por ello no temas a los Espíritus, pero sé firme y cortés con ellos. Porque tú no tienes ningún derecho a despreciarlos o a injuriarlos, y esto además podría llevarte por mal camino. Ordénales y expúlsales, maldilos mediante los Grandes Nombres si hace falta. Pero no te burles de ellos ni los insultes, porque con certeza esto te conducirá al error. 

9.Un hombre es lo que él hace de sí mismo dentro de los límites fijados por su destino inherente. Es una parte de la humanidad. Sus acciones no sólo afectan a lo que él llama él mismo, sino también a todo el universo. 

10. Venera y no descuides el cuerpo físico, que es una conexión temporal con el mundo exterior y material. Por ello que tu equilibrio mental esté por encima de toda perturbación provocada por acontecimientos materiales. Fortalece y controla las pasiones animales, disciplina las emociones y la razón, alimenta las Aspiraciones Elevadas. 

11. Haz el bien a los otros por la acción misma, no por recompensas, no por su gratitud, no por simpatía. Si eres generoso, no esperarás que tus oídos sean regalados con expresiones de gratitud. 

12. Recuerda que la fuerza descompensada es el mal; que la severidad descompensada no es sino crueldad y opresión; pero que también la piedad descompensada no es sino debilidad, que puede permitir y provocar el Mal. Actúa apasionadamente; piensa racional-mente. Sé tú mismo. 

13. El verdadero ritual es tanto acción como palabra. Es Voluntad. 

14. Recuerda que esta tierra no es más que un átomo en el universo, y que tú mismo no eres más que un átomo allí dentro, y que incluso aunque pudieras llegar a ser el Dios de esta tierra en la que gateas y te arrastras, en la que deseas, no serías más que un átomo, uno entre muchos. 

15. Sin embargo ten el mayor respeto por ti mismo y, con este propósito, no cometas faltas contra ti mismo. La falta que es imperdonable es rechazar la verdad premeditada y voluntariamente, tener miedo del conocimiento porque el conocimiento pueda no encajar con tus prejuicios. 

16. Para conseguir Poder Mágico, aprende a controlar el pensamiento. Admite sólo las ideas que estén en armonía con el fin deseado, y no cada idea perdida y contradictoria que se presente por sí sola. 

17. El pensamiento controlado es un medio para un fin. Por ello presta atención al poder del pensamiento y la meditación en silencio. El acto material no es sino la expresión externa de tu pensamiento, y por ello se dice que “el pensamiento de la necedad es pecado”. El pensamiento es el comienzo de la acción, y si un pensamiento al azar puede producir mucho efecto ¿qué no podrá hacer el pensamiento controlado?

18. Por ello, como ya se ha dicho, establécete firmemente a ti mismo en el equilibrio de fuerzas, en el centro de la Cruz de los Elementos, esa Cruz desde cuyo centro la Palabra Creativa alumbró el Amanecer del Universo. 

19. Sé pues dispuesto y activo como los Silfos, pero evita la frivolidad y el capricho. Sé enérgico y fuerte como las Salamandras, pero evita la irritabilidad y la ferocidad. Sé flexible y atento a las imágenes como las Ondinas, pero evita la ociosidad y la volubilidad. Sé laborioso y paciente como los Gnomos, pero evita la grosería y la avaricia. 

20. Así desarrollarás gradualmente los poderes de tu espíritu, y podrás tú mismo mandar en los Espíritus de los elementos. Porque si convocas a los Gnomos para alimentar tu avaricia, ya no serás tú quien mande sobre ellos, sino que ellos mandarán sobre ti. ¿Abusarías de los seres puros de los bosques y las montañas para llenar tus cofres y satisfacer tu hambre de Oro? ¿Degradarías a los Espíritus del Fuego Viviente para que te sirvieran en tu cólera y en tu odio? ¿Violarías la pureza de las Ánimas de las Aguas para satisfacer tus ganas de vicio? ¿Forzarías a los Espíritus de la Brisa de la Tarde para que atendieran tu disparate y capricho? Conoce que con tales deseos vas a poder atraer sólo la Debilidad, no la Fortaleza, y en ese caso la Debilidad tendrá poder sobre ti. 

21. En la verdadera religión no hay secta, por lo tanto procura no blasfemar contra el nombre con que otro conoce a su Dios. Porque si haces esto contra Júpiter, blasfemarás contra יהוה; y si contra Osiris, blasfemarás contra יהשוה. ¡Pide, y tendrás! ¡Busca, y encontrarás! ¡Llama, y se te abrirá!

 

© de la traducción Miguel AlgOl