Una Disertación sobre la Filosofía de la Magia

 

 

Siento no ser tan frívolo como requerirían las exigencias de la ocasión, pero la Magia es un asunto muy serio, y tengo un mensaje muy serio que transmitirles. Se comprende muy poco qué es la Magia. En la mente de algunas personas se relaciona con los conjuros. En la mente de otras se relaciona con la charlatanería. Quiero contarles a ustedes que la Magia ha sido, desde las más tempranas etapas de la humanidad, la tradición de las personas sabias. Quiero contarles cuál es la doctrina esencial del mago en relación al lugar del hombre en el Universo, y que se muestra en El Libro de la Ley que cada hombre y cada mujer es una estrella. ¿Qué es una estrella? Los filósofos siempre han estado de acuerdo en una cosa: que el Universo, para poder ser inteligible, debe considerarse uno y homogéneo. Por lo tanto pueden comprender la posición del místico que dice que cada uno de nosotros es un miembro del cuerpo de Dios. Pueden comprender lo que aparece en la Biblia: “vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo”. Sobre estos postulados se basa la teoría general de la Magia. 

¿Por qué debería esto ser así? Todos estamos de acuerdo, sin duda, en que cada cosa que sucede es, en cierto sentido filosófico, un acontecimiento necesario. Consideremos las aventuras de un átomo de oxígeno. Ese átomo de oxígeno no es diferente en sí mismo de cualquier otro átomo de oxígeno. Es idéntico en el mismo sentido en que todos nosotros somos idénticos. La cuestión es: ¿Para qué alterar ese estado? ¿Para qué descender desde lo absoluto a lo material? Y la respuesta es que supongamos que el átomo de oxígeno fuera autoconsciente y llegara a ser consciente de esta posibilidad sólo al entrar en combinación con todos los otros átomos. Nada en esta combinación puede destruir el oxígeno. El oxígeno permanecerá siendo oxígeno y puede ser extractado como oxígeno, pero en el proceso de combinación ha obtenido experiencia, y la teoría mágica del Universo es que todos nosotros hemos llegado a vivir en la estrella o planeta concretos en que lo hacemos para obtener experiencia. Todos nosotros pasamos por diferentes etapas en esta experiencia. Algunas de estas etapas son placenteras y otras más bien desagradables, pero todas ellas son necesarias para que podamos conseguir la completa comprensión de nosotros mismos. 

Esta es la reconciliación en la teoría mágica entre la voluntad libre y el destino. Es verdad, como nos han contado los deterministas, que todas nuestras acciones son automáticas —que nuestra capacidad de tener pensamientos originales o de realizar acciones originales o deseadas no es muy diferente de la de cualquier otra pieza de maquinaria. Esta es la doctrina de los materialistas. Y nosotros decimos: “Sí, muy bien, pero ¿quién inventó esta maquinaria?” Y la respuesta es: “Nosotros mismos. Cada uno de nosotros.” Estamos en medio de una crisis mundial. Es una crisis muy buena — mejor que cualquier otra crisis que hayamos tenido antes, y no hay nadie vivo con un intelecto suficientemente grande que pueda tomar las riendas de los problemas a los que se enfrenta el mundo hoy. Hay dos medios para salir de esta situación. O bien consultar a una inteligencia superior, y la Magia te muestra el camino para hacerlo, o bien desarrollar tu propia mente, porque esta tiene una capacidad que es tan superior al intelecto como el intelecto lo es respecto a las emociones. 

Todas las operaciones mágicas requieren un entrenamiento muy elaborado de un tipo u otro, pero creo que el único camino para salir es que consigamos colocar al frente de este planeta a hombres que sean realmente más que hombres. Debemos volver a los tiempos de los profetas o debemos convertirnos nosotros mismos en profetas. Y debemos contemplar los problemas del mundo desde un punto de vista que es completamente extraño al que existe hoy en día.

 

Nota del editor de la versión original (Hymenaeus Beta): Frater Richard Kaczynski, un serio estudioso de la obra inédita de Crowley, y que recientemente ha terminado su biografía, obtuvo esta disertación de Christina Foyle, miembro de la familia de libreros ingleses famosa por sus almuerzos literarios. La librería londinense de su familia vendió la obra de Crowley Magia K en Teoría y Práctica. Éste anotó en su diario el 17 de agosto de 1932: “He visto a Foyle: me pide hablar en el almuerzo del 15 de septiembre sobre la filosofía de la Magia”. Su objetivo era, tal como escribió unos días después, “vender algunos cientos de ejemplares de mi tratado Magia K”. Christina Foyle le contó a Kaczynski que organizó el almuerzo en Grosvenor House, a pesar de que mucha gente intentó disuadirla a causa de la reputación de Crowley. Uno de los asistentes, Rode Macaulay, señaló: “No me importa lo que haga, siempre que no se transforme en una cabra”. En el diario de Crowley del 15 de septiembre, el día del almuerzo, está anotado: “¡¡¡Se hizo un buen discurso!!!”.



© de la traducción Miguel AlgOl